Y reunidos cuan manada de lobos,
blindaron sus espaldas.
-Aforados igual a casa, ¡ah! y en casa no se
pilla-
Desarmados y sin argumentos
perdieron los cazadores al lobo la
pista,
y sin ella, se alejo la justicia.
Cuando al lobo se le da inmunidad
y se le abren los prados,
a los borregos solo nos queda temblar
y, sin ganas de gritar,
(porque visto esta que no vale de nada)
apretamos dientes y muelas
mientras su aliento nos rebaña la
yugular.
La cueva de Alibaba no es ficción, ¡está
aquí!
en el gobierno español, donde mande
quien mande
todos escurren sus responsabilidades.
Si, ¡mande quien mande! …esto,
no lo arregla nadie,
pues la avaricia es impensable,
pero solo, hasta que te ves flotando en
la calma del aire.
Con más aforados, -en proporción-, que
parados.
Sigue mi España callando, hemos pasado
de una terrible guerra
a una democracia que nos ha ido
envenenado.
¡Miraos! Callados, arrinconados,
acojonados,
hasta dudo que seamos personas, que
seamos dignos,
llenos de complejos, miedo y buenismo.
Se nos han jodido sin estar dormidos.