lunes, 29 de octubre de 2018

Plegaria a San Pedrito J. Pedraja, que no es patrón de nada, y oye, que ni puta la falta.




Obra escultórica del artista internacional, D. Javier Soler, alias, Tiburónpata. 

Breve descripción de San Pedrito J. Pedraja: Allá por los siglos XX y XXI, fue un vigilante de seguridad muy dado a la exageración,  los coches de los demás, los ponches y los cubatas. No es, aun por lo menos, patrón de nada, pero si el brillante protagonista de las novelas Fauna urbana y, el retorno del espécimen. Obras maestras del humor editadas por JDM Ediciones. 


San Pedrito J. Pedraja, 
estoy cansado de ser humilde, 
discreto, de pedir para vivir y, 
no recibir.
Así pues querido Pedrin, 
a ti te pido que me toque 
una euro-millonaria bien gorda 
o una primitiva con bote.  
De ambas, la que tú, 
amado Pedrito, 
tengas a bien decidir. 

Sea cual fuere tu decisión, 
te solicito de rodillas y to, 
que me forres de billetes para seis 
o siente generaciones. 
Quiero que los envidiosos 
se pudran con la boca desencajada, 
los ojos como para afuera, 
y los dedos, ya sin uñas, 
retorcidos cuan culebras, 
al verme cada día en un 
Mercedes diferente. 

Quiero mucho, mucho dinero, 
tanto, que lo pueda gastar sin miedo, 
sin tener que sacar números, 
sin recatear o mirar las etiquetas. 
Quiero que a los de casa, 
se la resbale un arañazo en el coche, 
que nos claven en el restaurante 
o, el tener que pillarse un taxi 
desde a ca tomar por culo. 

San Pedrito J. Pedraja, 
a ti pido el favor 
para que mis bolsillos se llenen 
de lo más rico y lo mejor,
o sea, lo que hace a los lameculos 
comerse mil ojetes. 
¡Ya esta bien de llorar, 
de mendigar, de soñar!
Haz que se me pudran los euros 
por no poderlos gastar, 
y dos velas por semana, 
fijo, que te pongo, por lo menos, 
mientras siga vivo 
y con la cabeza en su sitio.

Ay, ayyy 
San Pedrito J. Pedraja de mi alma, 
por tu gracia eterna y divina,
échame una manita... o las dos si gustas, 
que quiero empezar a vivir 
viendo como los listos, 
los inteligentes y los sabios, 
me odian cosa mala,
por tener menos que el tontico 
que reza al bicho de escayola, 
que lleva uniforme y también porra.

Ay Santito bueno, 
ay Pedrito mio, 
y si puede ser,
que sea mañana mismo


jueves, 25 de octubre de 2018

El Dátil de Elche (Delicatessen convertida en energía)



Aún hay mucha gente, incluso de Elche. Ciudad de palmeras a tal punto que ese, es uno de su patrimonios de la humanidad. Que piensa que el dátil es uno, y que este, puede ser gordo o esmirriado según el riego que haya tenido, y punto. Pero esto no es así, hay dátiles comestibles y no comestibles, y dentro de los comestibles, los hay de varias clases (Mahjoub, confitera...), otros, que son cruces o mezclas. Entre todos, ofrecen una inmensidad de posibilidades gastronómicas.

Hay dátiles como el mahjoub que se cosechan en su racimo entero y se les puede ir madurando según la necesidad del mercado, otros, que es imposible madurarlos al gusto y se cosechan según maduran, y otros, que se maduran gracias a tenerlos un tiempo en vinagre. También esta muy extendido el tema de que los dátiles ilicitanos no se venden en Elche, que esos, terminan en el mercado exterior dada su alta demanda. Y que si son caros, es por eso mismo. Y esto, tampoco es cierto, en Elche hay varios sitios donde el dátil ilicitano se vende, y no solo eso, se informa a quien lo solicita, de todo cuando con respecto al dátil quiera saber. Ejemplo, en el Cor d`Elx, tienda de barrio dedicada en exclusiva a los artículos de la tierra, entre ellos también, a la famosa artesanía de la palma blanca. Este comercio, que para quien le pueda ser de interés, esta en la calle Porta de la morera Nº 25, muy cerca del famoso e histórico, huerto del cura. Justo enfrente, del huerto San Placido.



Sobre que el dátil ilicitano es caro... a ver, un dátil de tan alta calidad, de cosecha tan limitada, que no se puede fumigar con productos químicos para evitar contaminar su fruto. Un fruto, que  recordemos, precisa de una persona que, de manera tradicional en esta tierra, tan solo con una cuerda alrededor de la palmera, suba una por una (algunas de altura importante), para poder cortar el racimo o cosechar los maduros uno a uno... tela ¿no? comentar que ramazo, y ojo, que los hay que pesan una cosa mala. Y luego de cortarlos, bájalo con cuidado y vuelve a subir a por el siguiente. Ya que este fruto, a diferencia de la aceituna o la almendra por ejemplo, no admite golpes para hacer que caigan al suelo.... o sea, que si algunos lo ven como algo caro, que sepan que no es por la elevada demanda exterior, si no, por su calidad y casi que, artesanía a la hora de cosecharlos.



Para aquellos que lo desconozcan, el dátil es una fuente de energía muy elevada, tanto, que cada día son más los profesionales de maratones y resto de deportes con un alto nivel de resistencia, quienes más los demandan para, a mitad de su faena, parte de la recuperar energía perdida. 







En dulce, en salado, el licor y hasta como helado.... riquísimos, aunque a mí, todo un fan del dátil, como más me gustan, es al natural. 

A río revuelto…







A río revuelto ganancia de pescadores.
Esta, es la mejor lección
y la frase de cabecera
a la que las alimañas que se meten
en política, se agarran
hasta con el alma.

Y es que, las alimañas
que terminan en política
lo hacen siempre, cuando la mierda,
que para ellos seria como estar en casa,
al pueblo, o sea, a los de siempre,
tapa a la boca y emboza las ideas.

Estos bichos impresentables
son los que dicen a la gente
lo que la gente quiere escuchar,
y solos, ya en casita
o de copas con alguna otra alimaña,
agarrándose los huevos sueltan aquello de;
-El que más folla, es el de la picha larga-

La hipocresía imbécil
y ridícula de quienes regalan
a todos los que es de otros,
siempre ha estado a la orden del día
en aquellos boca-chancla tan avaros de su oro,
como protectores de su mentira.

A dos manos meten en sus bolsillos
lo que a tres, sacan al vecino,
sin que la vergüenza
les haga temblar el morro
o con la noche,
no sepan del sueño
sus bondadosos favores.



domingo, 21 de octubre de 2018

Así, era mi yayo.






Mi abuelo,
porque solo tuve uno.
Era un hombre pequeño,
sus manos de tierra
eran ásperas y seguro,
que sabían a barro.

A veces creo,
al cerrar los ojos para
recordarlo,
que nació con boina
y con gallado,
anciano y callado,
menos a la hora de cagarse
en Dios y uno por uno,
en todos los santos.

Bajo la sombra
de una gran morera,
mi yayo me contaba historias,
también leyendas y algo,
no mucho,
de una guerra sin buenos
y sí, mucho malo.

Mi abuelo no lloraba,
era de hierro,
o puede,
que de piedra.

Así era aquel hombre pequeño,
aquel señor de campo,
que aprendió a vivir
porque imito al diablo.

Hasta el hierro
y la piedra se erosionan,
… el yayo murió una noche negra,
una más, de todas aquellas.

Y la sombra de la morera
que pese a la pena seguía allí,
jamás volvió a ser la misma.
Aquel, era así como otro sentir,
no me acostumbré y sencillamente,
dejé de ir.



A Pedro Buitrago, mi abuelo.


viernes, 19 de octubre de 2018

La desvergüenza viste, o vestía, bien.







Mucho predicar con el ejemplo.
Ejemplo,
que obligáis dé el pueblo,
ese del que vosotros escapáis multiplicando sueldos,
sin esfuerzo, sin callo, sin miedo.


Escoria.
Si, escoria,
el que no es un corrupto,
no alza tampoco su voz contra lo injusto,
callándose como la puta vergonzosa
mientras no falta sustento
en bolsillo y en boca.


De la nobleza,
de la izquierda y derecha,
del centro, el cielo,
la tierra y el cálido infierno.
Se me llena la boca de ira
viendo tanta desvergüenza,
tanta mentira,
tanta mal repartida miseria.


No tendré otra cosa,
pero cojones
para llamar a las cosas por su nombre,
hoy, me sobran.
Para ser como vosotros,
mal paridos hipócritas,
mejor me quedo con mi mal hablada,
pero sincera lengua.



domingo, 7 de octubre de 2018

Musas...

Con mi mayor musa y uno de los poemas del libro; apuntes y recuerdos del alma, publicado hace ya unos buenos años en Florida (USA)



martes, 2 de octubre de 2018

Cuando



Cuando la libertad
deja sabor a decisión,
respeto, dignidad y nunca a rencor,
se abre todo camino,
toda dirección.
Cuando la vida mete el miedo
estrictamente preciso,
tiembla el cuerpo desnudo de emoción.
Cuando te encuentro,
soy inmortal,
un dios del Olimpo,
el eco que regresa perfumado
sobre el lomo elegante y pálido,
de embravecidos pianos.

Cuando doy contigo
soy tiempo y soy camino,
cuando dejo de andar y miro atrás,
eres tú el sentido,
el único motivo
cuando ya,
los sueños arrancan de mí su suspiro.
Nunca fuiste en mí confuso miedo, 
ni por los gritos ciegos
ni por las revoluciones a dedo.
Cuando despierto, creo sentirme vivo
hasta que la realidad me aplasta
como al simple grillo,
sin la oportunidad de recitar
a la noche los sueños y los amoríos.

Cuando amanece,
mis dedos te buscan como serpientes,
insisten y, solo tras desiertas horas,
se rinden.
Cuando solo un álbum
de recueros me presta tu mirada,
tu sonrisa, tu aliento. Allí, es cuando
me diluyo en los vacíos  
donde el infinito se hace negro
y mis brazos, encogidos,
se pierden el respeto,
muriendo
…muriendo desde tan adentro,
que nunca supe donde terminó la vida
y donde, el sueño.


Ilustración. Francis Morell