sábado, 25 de octubre de 2014

Os presento mis ECOS en papel.



Este es el libro que hasta el momento me define más. No le faltan homenajes, desnuda rabia, la pena más agria y el mayor de los cariños.

En lugar de prologo, varios amigos a los que estoy muy agradecido, han aportado unas lineas que a groso modo, creo me representan perfectamente.

Os dejo un trocito:

No existe peor cárcel
que vivir en la soledad de la ignorancia,
bajo el yugo del miedo,
defendiendo, cuanto se puede señalar con un simple dedo.
No hay peor muerte,
que esa incapaz de batir al silencio,
dejando una mohosa lapida a merced del viento....

NOTA.


Desde Uruguay me llegan estas palabras sobre ECOS que me permito el descaro, u osadía, de enseñaros, pero es que, me hace ilusión. ¡Que coño!

... Querido Antonio Fco, muchas, muchas gracias. Muchas gracias por expresarte tal cual te expresas, es un placer encontrar hoy en día a un poeta con todas las letras, un poeta sin contaminar, alguien de verdad. Como dice al inicio una de tus amigas, un poeta con tripas.

Decirte ahora que nos ha gustado mucho lo que  te hemos leído, seria hasta quedarnos cortos. Ecos nos ha sorprendido con su prosa desde el principio, eres uno de esos autores fuera de los parámetros llamados normales, es decir, autentico. 

Si pudiera darte un consejo, seria solo, que siguieses escribiendo sacando esa realidad que te hierve dentro. Mucha suerte y por favor, mantennos informados de nuevos trabajos.

Ricardo Achaval.

jueves, 16 de octubre de 2014

Recomendaciones para hoy.

Llevaba mucho sin recomendar libros y hoy, de golpe, os voy a dejar unas cosillas que creo os agradaran.


Cruces de seda, segunda parte de Acero del rey. (Ya recomendado) otra vez el amigo Manuel V. Segarra me ha vuelto hacer pasar unos ratos de lo más genial. Me encanta, tanto el primero como el segundo, loco estoy porque saque el tercero.


El precio del silencio. Poesía con agrio sabor en la denuncia que la envuelve. Tercer libro de la amiga Ana Esmeralda.


El principio de todas las cosas, de la enorme Inma Escobedo. Poesía, pensamientos en voz alta... un libro para dejarse llevar junto un buen té con canela.


Al otro lado, de D. Jóse Salieto, Cuentos y relatos variados para hacernos estremecer en silencio al amparo de una lampara... con pijama y pantuflas ¡Oh! la caña de España.

martes, 7 de octubre de 2014

¿Y como debería sentirme?




Ni idea, ni idea tengo
de cómo debería sentirme.
Mi cerebro planea en una llanura
que ni blanca ni negra.
Sin brisa, sol o luna,
la nada me confunde pero no  perturba.


Todos hablan, aconsejan, opinan,
y yo, solo veo mierda sobre mierda.
Quiero huir sin rumbo
allá donde el miedo que no encuentro
me vacíe de sueños, aquello que me abraza
y pese todo… no entiendo.


Es la muerte parte de mí,
compañera oscura que no altera mis días,
no me agobia con sus prisas, no me avergüenza.
No, no es la parca mala consejera ahora.
No sé si aún me late el pecho, si la sangre me riega,
ahora mismo, ni se, ni siento algo que entienda.


¿Debería tener miedo, debería estar temblando,
tendría que estar arrodillado ante algún viejo altar?
Ni puta idea… tal vez, un enorme vacío.
Sí, eso es lo único en lo que ahora creo,
lo único que siente este cuerpo
sin ganas de odiar o reír… vacío.


Dejarme, dejarme ser yo mismo,
y que por mí, como hice siempre, salga del abismo.
...Lo sorprendente de no saber sentirse,
es este eco seco y sin raíces que sin miedo,
noto aferrado a mi estómago.
Llamarme loco, pero de largarme, lo haré con aplomo.

viernes, 3 de octubre de 2014

Politicuchos.




Dicen que no todos son iguales,
que generalizar es extremo y malo.
Dicen tanto y tanto que han quebrado mi sueño alado,
pues después de escucharos
solo mastico el fango de vuestro embuste y engaño.
Jamás firman ante notario,
y al hacer lo contrario a lo prometido,
culpan al del otro lado.


Que se los quede otro,
yo no quiero ni uno solo,
 la evolución de político a parásito me desborda de asco.
Podréis seguir riendo,
viviendo como la ostia, como Dios…
yo, prefiero morir con mi horada palabra
a sonreíros de cara.


Con los huevos por corbata
abro el periódico cada mañana.
Con los huevos allí arriba,
me trago los artículos de sucesos y economía.
Con esa áspera sensación
trago y trago espesa y blanquecina saliva,
la misma, que no alivia mi ira.


-Cuanto hijo de puta haciendo de predicador-
 Susurra la conciencia y grita mi boca.
Seguimos masticando su mierda,
creyéndonos sus cuentos, nos dejamos aplastar por sus dedos.
Pese todo, callamos lo que pensamos y somos
dando por bueno lo que jamas sera más que sueño.