domingo, 30 de noviembre de 2014

Quisiera pensar que al final, si hice algo.




Con uñas sobre piedra y sombra,
sangre y vida dejo escritas.
Bajo muros sin sol y sin luna, sin aire y lluvia…
Al otro lado de barrotes podridos de pena,
tiempo y miseria ajena.
Dejándome las uñas, lecciones que no interesan,
ideas que se flagelan.


En la gratuidad del miedo.
Extracto de impotencia,
me baño de amargo recuerdo.
Es hoy, ahora,
la rabia e ira quienes invaden de minutos
la memoria.


Mis venas inmortales,
han restado vomitando negro veneno.
¿Los sueños?... han emigrado.
Y en esta loca aventura,
por primera vez ante tu deseo,
miran con desprecio mis ojos de fuego.







lunes, 24 de noviembre de 2014

A vosotros, mis artistas.






Rechazo dejar al tiempo que marcara la humildad de mi historia, inmerecidas alabanzas de hipócritas fantasías,
decoradas opiniones que digan todo menos la verdad.
Me niego, viejos y nuevos sabores,
sonidos de escusada satisfacción.
No, no soy capaz de falsear mis letras,
esconder mi cara, acallar mi cariño y mi rabia.
No, no puedo ocultar mi pesar,
…ni puedo, ni tampoco quiero.
¡Qué coño!


Puntualizado esto con el descaro típico
con el que me permito parir sobre vientos y papelitos,
tinta, vida, sentimientos sinceros.
Dejo una risueña sonrisa,
 constancia de mi orgulloso bien estar
en esta época de ignorancia inyectada en la yugular.
Apacible y cálido recuerdo que me llena de orgullo
 esa voz que nace en la cima de mi mundo.
Vosotros, poetas, pintores, actores, músicos, novelistas,
…a vosotros, incluso a  los que aún no os reconocéis en sí mismos.
Vosotros, sois la quietud,  la luz, parte del alma en mi ataúd.







Dedicado a ese gran número de amigos de la cultura en general. Amigos sin fronteras, almas que jamás se resignan y nunca mueren, navegando sobre la marea de la inmortalidad, donde cada día, crecen y crecen sin parar.


miércoles, 19 de noviembre de 2014

Gallitos de medio pelo.





Aún no sabemos lo que somos, lo que queremos...
cuando ya opinamos a voz de mando.
¡Siempre claro!
Que frente nosotros no haya otro interesado.


Hoy, las nuevas y modernas tecnologías,
son culpables en la proliferación de machitos,
gallitos de medio pelo, chulapos de cuento.


Es la comodidad de no tener que mirar a los ojos,
de no jugarse una hostia,
lo que nos permite crecernos de cara a una selecta parroquia.




domingo, 16 de noviembre de 2014

Presentación de "El retorno del espécimen" la segunda parte de "Fauna urbana"



Así es, tal cual. Esta es la portada de la novela a presentar el día 19/12/2014 a las 20:30 horas en la cafetería AVAPOR, ubicada en el interior de la estación ferroviaria de Elche/Parque. Portada con la caricatura-retrato de Pedro. (Gran protagonista de la novela) caricatura nacida a manos del afilado bolígrafo del genio y amigo, D. Vicente Damian.

Todo corazón e ignorancia, es Pedro ese vecino, compañero, primo segundo o cuñado, que gustosamente asesinaríamos con nuestras propias manos. 

Real como la vida misma, las aventuras de Pedro y su inquisidora señora, la enorme Silvia, han nacido única y exclusivamente para hacer reír, a usted y a ese que tiene pegado al cogote, con detalles que con toda seguridad, usted mismo ha vivido en alguna ocasión... ¡Pobret!


Fauna urbana es la primera parte de esta locura... y que conste que ya lo dije en su día. Antes de escribirla tenia muchos amigos... ¿Con los que me quedaria luego...? imposible saberlo, y digo esto, porque a ellos recurro como actores secundarios, y claro, como las confianzas dan asco je je je. No les digo naica, de como pinto al enemigo.

Hoy, una par de años después de todo aquello, puedo presumir de seguir con los mismos amigos... puede, que hasta con alguno más. (La peña, curtida por la crisis, ya no es tan fisna) Por eso, y tal vez porque soy tonto de remate, me atrevo con el segundo. ¿Quien me dijo? ¡No hay huevos! Ahora ¿Qué?, ¿Hay, o no hay?

sábado, 8 de noviembre de 2014

En las trincheras.




Sumando finales de voraz desdicha,
yacen desmembrados cadáveres
entre la tierra y su propia sangre…
Pisando carne amiga y barro granate,
se escuchan correr las botas de los aterrorizados militares.


Con la cabeza gacha y las balas silbando en lo alto,
aun evitamos reconocernos como animales.
Con los ojos entornados,
la boca sellada y hasta el ateo rezando.
Se mezcla el olor de la muerte y el pánico.



En ese brusco silencio
que en mis sienes a martillea,
…espasmos que no quiero de pies y manos me hacen prisionero.
Soso el barro que en mis labios y frente amanece,
sin futuro que se haga presente.


En las trincheras, aquí… aquí abajo,
en estas tumbas repletas de pasado.
Se amontona el más agrio de los olvidos,
mi cuerpo, uno de tantos en su eterno silencio,
aun se pregunta el por qué coño de todo esto.





martes, 4 de noviembre de 2014

Sin saber... si tal vez.




Llueve ¡Por fin! Por fin vuelve a llover,
y lo hace precisamente hoy,
como si me quisiera despedir.
Contra mi rostro,
agua y vientos de noviembre
acarician lo que me hiere.
Oculto entre mis entrañas de sangre y paja,
tal vez, aquello a lo que llaman alma.


Balanceado,
en lo que parece ser una mezcla
de orgullo y duda,
tomo la calle, sus avenidas.
Las camino como cualquier otro día.
Paso a paso, con la cabeza erguida,
sea lo que fuere, luchare mientras pueda,
sin miedo, sin rencores… por tiempo.


Y llueve, lo sigue haciendo.
Se precipita como lo hace la vida,
con cariño y sin remordimiento,
me cubre la incertidumbre y me arrebata la ignorancia,
y en mis ojos no hay pena.
Solo la lluvia, solo a ella,
le permito pintarme lágrimas.


Mientras camino,
corta la distancia, escaso el destino.
Tras mío, suspiro.
Suspiro por oírlo, porque me arranque la duda
y este amargo sentir de culpa.
Bajo la lluvia, mis pasos y zozobra,
gritan al silencio que encarcela mi corta memoria.