Como la puta mal maquillada
se abre pasó
la mañana,
bostezando sabor a infarto se va peinando sobre bruscos asfaltos,
a empujones, ruedan ojeras de luces pasajeras,
encandilados decoramos con fragor de batalla
ensordecen las almas que vagan
calladas.
Con fiereza,
golpean mis fosas nasales,
me obliga a cerrar los ojos,
me gritan para que calle.
Color único, aburrido, sin tono de
inicio.
Me cobijo al abrigo del vapor de lo que fue suspiro,
ralentizó el pasó,
me fijo según ando sobre mi mismo,
para regresar dibujando un destino
en el olvido
de asfaltos y abismos.
No hay comentarios:
Publicar un comentario