En la resta que suma,
restablezco de manera continua
la búsqueda de aquella persona.
Ignorante, diferente,
defendiendo cosas muy distintas
a las que hoy palpitan en una.
Fugaces sombras,
burlones reflejos,
enmudecido gritar en mi pellejo.
Ira y rabia
me flagelan por dentro
corrompiendo mis contadas lágrimas,
encerrando toda palabra,
desgarrando mi cuello con avaricia y saña.
Sobre el susurro y el viento,
soy solo,
lamento madurado de tiempo,
ideales perdidos
por la lógica y el común sentido.
A mitad del camino,
al fin,
me encuentro sentido.
No hay comentarios:
Publicar un comentario