jueves, 31 de agosto de 2017

Mundos paralelos.





En el húmedo ardor que viste de miedo el deseo,
extiendo mi saliva sobre su torre de piel caliza.

Derretida, derramada
a la sombra de un universo
de cadenas y halagador encierro,
aúllas pidiendo verlo.


Negro duro, rojo intenso,
bandera de ese, tu cuerpo.
Puño, dedos, nudillos,
ladrones de todo suspiro.

Frente la voz, la mirada,
frente el castigo que te quema y llama.


Loca, desvanecida,
la carne grita por sentirse viva,
frente los ojos y la furia
donde la ira debidamente medida,
hace de dos uno y de uno eternidad.

Lo oigo, lo escucho, es él, tu latente lamento,
escurridizo palpitar que rebate dentro,
para, alto y claro,
entregarse como pasatiempo.

Siente mis letras,
son un delirio sin nombre y sin apellido.
Siente la fuerza con que vuelan sueltas,
libres, decididas, carnívoras.

Demonio entre los demonios,
me adentro en lo que creías tuyo
robándote el alma, el susurro,
el afán de ser, de mí,
aquello que tan solo pedí.




martes, 29 de agosto de 2017

Plegaria.



Poema del libro "Apuntes y recuerdos del alma" de editorial Portilla 2012.

Pegado con fuerza, 
mejilla con mejilla. 
Nace en mí una lágrima huida, 
mientras ella me mima, me colma de besos y piropos. 
De tan dulzura sus caricias, 
que mi corazón revienta llenando la habitación de excusas.

Todos a su alrededor, 
queriendo pensar en lo mejor. 
Como siempre, Nochebuena o no, 
es nuestra estrella, el resplandor de unión 
con el que hermanos y padres 
damos todos los días gracias al Señor.

Sirvan estas humildes letras de plegaria, 
para seguir padeciendo de su amor, ya que sin él, 
se me escapa el alma rasgando mi interior, 
sin filo frío, sin nada más, 
que el peor dolor.  

Este poema esta dedicado a mi hermana Sonia, tras uno de esos sustos que muy de vez en cuando, parece que si o también, tocan en suerte sufrir.

jueves, 24 de agosto de 2017

Cosas mías.

Cada dia me ruborizo más, y no es vergüenza, si no, pena con una alta dosis de rabia, sobre todo, cuando escucho a tanto idiota presumir de tolerante, pero, en cuanto les rebates algo y no tienen por donde salir, el lugar de pensar que tal vez, a lo mejor, es porque no llevan la razón. Lo que diría mucho de ellos y de la capacidad de la especie humana en sí, empiezan a chillar e incluso insultar, tachando al de enfrente de todo lo feo que su pobre mente es capaz de recordar con la sangre por las nubes y su escaso manejo del seso.

Me han llamado tanto y tan alto por ser como soy, claro. Que a lo mejor, es que me he acostumbrado y, e por ello, que me importe una mierda el opinar del resto, al que siempre respecto, estén o no equivocados según mi parecer, ya que si todos fuéramos iguales, me consta, este mundo seria demasiado aburrido. Mi faceta como escritor, podrá gustar más o hacerlo de menos a nada en absoluto, pero, seguiré escribiendo aquello que me salga de los huevos, guste más o menos, joda de poco a mucho.

España se esta convirtiendo en uno de esos pueblos donde el cerebro se gasta bien poco, y todos, se tienden a subir al carro de lo que se lleva porque si no, no estas a la moda, eres un carca y un ser despreciable. Puede, que hasta un facha, un fascista xenófobo e intolerante. Parece que aquí, en España, solo hay izquierda y derecha, y que en esta última, todo es malo y por ello hay que destruirla. Como si la izquierda, dueña de tantas almas perdidas a lo largo de su tumultuosa historia, fuera ejemplo de paz y de armonía. Pocos recuerdan hoy, por ejemplo, que si tenemos seguridad social, pagas de verano e invierno, de jubilación y de viudedad. Es por culpa de esa  diabólica "derecha", y que, el orgullo a ser y sentirse español no tiene color, ni bando. Osea, que ni todo es tan, tan bueno. Ni todo es tan, tan malo. Y sí, aunque de miedo, somos muchos los que nos quedamos en el centro, tratando de quedarnos con los bueno que aun lado y otro hay, y que la mayoría se fuerza por evitar ver, y todo, para terminar muriendo igual, pero con un poquito más de infelicidad.

Ojala que a esos cerebros que se secan sin pensar, se les encendiera la lucecita de una puñetera vez, y vieran, porque la verdad no es tan complicada y odiar por odiar es de lo tonto, lo más. Que decantarse con los ojos cerrados de un lado o del otro nos hace perder una gran y hermosa parte de nuestro ser. Porque todo tiene su bueno y todo tiene su malo, y los de arriba, los que pretenden mantenernos atados a su rincón para seguir engullendo de su mama aquella buena leche, tan solo nos bombardean de palabrerías según les anden a ellos los intereses.

Creo, es tan solo mi opinion claro, que la libertad comienza en uno, en poder hablar lo que siente y piensa sin miedo a ser tachado de cualquier memez, siempre que uno, por lo mismo, no tache de memo al de enfrente. La tolerancia y el respeto, pero los de verdad, es lo que en verdad nos permite ser libres. No nos engañemos, llamar hijoputa al hijoputa, no es malo lo diga el líder que lo diga, pues como ya he dicho, y si pensais un poco os daréis cuenta de que es así. Esos "lideres de pacotilla" si estan donde estan, es para vivir, no para arreglarnos la vida, ya que si así fuera, no nos manipularián con esos cuentos que cada noche nos llena el coco de pesadillas. Nadie, más que nosotros mismos, nos puede o va a salvar de nada, que nosotros mismos, no consintamos al callar o gritando en una sola dirección.

martes, 22 de agosto de 2017

Mi pueblo.




Soy de un pueblo, podía ser de otro, pero no,
soy de este, de este que cada dia me alumbra
y en el que recorro sus soles y sombras,
siendo el uno del otro, todo.
Ni mucho, ni poco, todo.

Aún huelen sus rincones a verano
cuando el invierno le hiere, con esos golpes mancos
y aquellos aires sordos e impertinentes.

Podía ser de otro pueblo, pero soy de ese,
donde las palmeras susurran a sus gentes,
y a todo aquel sol, y a toda aquella luna,
y a esa dama, ¡ay esa dama!
que sin estarlo las mendiga.

Apenas amanece en esta tierra mediterránea,
cuando los críos se desperezan y las mujeres abren la ventana,
para que les entre la alegría y les entre la esperanza.
A la par de aquel sol que desde tan alto se brinda,
se presenta, e infinitamente caballeroso, se inclina.

De su Arrabal a su centro,
y de este a Carrús, Altabix o el mismísimo infierno.
Soy de este pueblo, este, de verdes y azules eternos,
repleto de gentes y muerto de momentos,
que a su patrona estremecen, con ese cantado talento,
que nace en Santa María y se bate contra el tiempo.

Podía ser de cualquier otro, pero de los muchos bonitos,
de los muchos vivos, de los muchos que soñar puedo y quiero.
Soy de Elche, y no creo poder sentirme tan contento,
siendo de aquellos otros que sin ser feos,
sintiéndolo mucho, no son mi pueblo.








miércoles, 16 de agosto de 2017

Sangre, tierra y vid.




Llora la tierra bajo nuestras piernas,
la misma, que grita orgullosa
entre mis manos labriegas.

Manos… fuerza que sin pereza
hacen del alma honra
y del día, pasado, nunca tristeza.

Secanos e hileras recorren mis manos
como la sangre las venas.
Y como ellas, viejas y sabias,  
viñas de acero y piedra.

Bajo el sol, bañado por el viento
donde nace el sarmiento,
deambulo armado por el mayor de los silencios.
Con la esperanza, con el respeto,
donde enraízan estos, mis sentimientos
más claros y honestos.

Sangre, tierra y vid
de un solo pueblo y  mil cosechas.
Sueños, esperanzas y desvelos,
del caldo que entre los labios se hace cielo.

Y al hombre, a este hombre,
roba del cuerpo al alma,
esqueleto, nombre y palabras.

lunes, 14 de agosto de 2017

Fragmento de poema.



...La ignorancia de nuestro pasado
nos hace partícipes de la verdad
que aún niegan muchos por los cojones  
de su santísima voluntad.
Creando en torno suyo monstruos
sin escrúpulos y futuro,
que cuan analfabetos del blanco y el negro,
encuentra en su paz enemigos...

sábado, 12 de agosto de 2017

12 de agosto de 2017





Un año de silencio,
de mirar a todos lados.
Un año sin que los cafes sepan a lo mismo
ni las charals valgan algo.
Trescientos y pico días
sin tu talento en el centro,
donde ni las viejas calles, ni el resto de voces,
ni el olor a las mañanas... tampoco el de las noches,
hacen justicia al amargo vacío de las historias
que fueran y ya no se escuchan. 

A mi capitán del tercio viejo de las Españas,
al truán y al caballero de la pluma, el bigote y el chambergo. 

Es tantisímo lo que aún te echo de menos,
que infinito se me a hecho este primer año 
en el que para verte
he de acudir al cementerio.
Donde ya nada es lo mismo,
donde ya nada es sincero, donde ya nada,
parece recorrer mi cuerpo. 

He vuelto a leer tu libro,
aquel a título póstumo.
Mientras lo hacía me pareció escucharte
a apenas unos centímetros. 
¡Joder Manolo!
Como se te añora, y solo ha pasado un año,
un año, que no ha emborronado,
ni el recuerdo de tu mano. 

Con estas lineas no quiero celebrar este aniversario,
tan sólo, conmemorarlo,
pues es de justicia que a los grandes jamás se les olvide,
ni en el pueblo de donde son, 
ni entre la gente que les quiso y quiere. 

A la memoria de mi amigo D. Manuel Vicente Segarra Berenguer.

miércoles, 2 de agosto de 2017

Sueño, y lo hago, porque quiero soñar.




Sueño, porque ya aprendí a morir.
¿Con qué libertad me preguntas?
Con la que yo siempre di.
Pues sería indigno cerrar los ojos sin
haber sabido distinguir
de toda aquella chusma,
quien sin gritar y sin pedir,
me hizo sentir y logró hacerme reír.

Sueño, porque hoy,
es lo poco que de sincero tengo
y entre los dedos atesoro.

Es posible que tenga que hacérmelo mirar,
pero también lo es que por ello,
puedo presumir y gritar
sabiendo que a nadie ofendo y a nadie miento.

No me corre el miedo por dentro
como si lo hace la vergüenza por fuera.
Soy humano, o creo serlo.
A veces, ni claro lo tengo.

Sueño amigo mío, sueño.
Ya se que es poco,
pero es mío y a nadie imploro,
cuando encierro estos ojos llorosos 
y allí adentro, 
nos quedamos tu y yo solos.