Tras
de fieros ojos
con
más pasado que pena,
y
más idiotez que venas,
la
cárcel de la ignorancia,
la
del miedo, el desprecio,
la
hombría, la tontería y oído.
Jamás
existió y existirá peor destierro
que
el que obliga a esconderse dentro del cuerpo.
…los
chicos con los las chicas,
las
chicas con las chicos…
cantaban
para convencernos, una, y otra, y otra vez más,
en
el patio de nuestra corta e ignorante vida.
Ver
y sentir la luz sin que se oxide el aire,
sin
que nadie señale, ria o machaque.
¡Libertad
por fin! y esperemos sin final,
la
que haga presos por su maldad,
nunca
por su gusto, fe, condición,
color
o sexualidad.
La
ignorancia de nuestro pasado
nos
hace partícipes de la verdad,
que
aún niegan muchos por los cojones
de
su santísima voluntad.
Creando
en torno suyo monstruos
sin
escrúpulos y futuro,
que
cuan analfabetos del blanco y el negro,
encuentra
en su paz enemigos.
Si
en algo os he ofendido
gritando
os pido perdón,
pues
como humano, mucho de ignorante tengo,
y si
algo desprecio, es precisamente eso,
mi
limitación, nunca, vuestra condición.
-Dedicado
a los gays y lesbianas que no pudieron ser libres, por la incomprensión y la
ignorancia de una mayoría con las luces contadas-
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