Me gusta la gente fea,
los rostros con personalidad.
Soy muy de feos,
me agradan esas caras tan expresivas
como distintas,
me aburren cosa mala
esas otras tan y tan lindas,
que como la típica colección
de muñecos de vitrina
siempre están igual, impolutos,
inquietantemente repetidos.
Al hacerles el amor,
…incluso al follarselos,
son más agradecidos los feos.
Si fingen, se delatan.
Si mienten, se delatan.
Si gozan, se delatan.
Si te odian o quieren, se delatan.
No hay color,
y con más o menos corazón,
los feos, sientan bastante mejor
a mi delicada digestión.
Peor que los guapos
(no es mi caso)
son los contados feos
que sin beber,
piensan del revés.
Pero estos
suelen morir nada más nacer.
Si, para mí,
la gente fea,
las narices y orejas inmensas,
los ojos apagados,
las ojeras negras
y el cabello desbocado.
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