- ¡¡¡AAAAAaaaaaa!!! Que daño. ¿¿¿Pero qué hostias???
- Perdona, un reflejo.
- ¿Un reflejo? ¡¡Me has mordido el pezón derecho!!
- La pasión.
- ¿Que pasión? Si estuviéramos en materia, pero aquí, en el súper, en el pasillo del papel higiénico.
- No sé nena, un arrebato, no es para tanto.
- ¡¡Como que no es para tanto!! Si no me lo has arrancado gracias al Wonderbra y al abrigo de piel de conejo, imitación a visón.
- Te quejas de nada.
- ¡¡Joér!! ¿Por nada? Si aun estas escupiendo los pelos que has arrancado.
- De novios no te quejabas tanto.
- ¿De novios? ¡¡Pero si yo a usted no le conozco de nada!!
- ¡¡Como!!... perdón, perdón señora. Al final va a resultar verdad eso de que necesito gafas.
No hay comentarios:
Publicar un comentario