sábado, 28 de abril de 2018

Dos peladas



Lejano, casi remoto, 
suena al fondo un murmullo de agua 
para aquellos ojos que no logran ver nada.
Es triste alzarse sin gusto en los labios 
y con sed en la garganta.

Amargo el pozo que se seca 
y la ola sin espuma blanca.

Que la vida es una lo sabemos todos, 
que la muerte llega siempre, 
no sorprende, asusta.

Mil mareas y mil corrientes 
en mi pecho lágrima y en mi vientre entraña, 
arañan, enmudecen y pervierten.
Sin voz en la cara ni ojos en el alma 
los de siempre gritan, insultan y mienten, 
cosechan nombres para recoger intereses.

Cuando se hallaba el mundo en el vértice, 
la brisa se hizo viento y el viento tempestad,
y el remordimiento precipicio y vértigo la humildad,
...la guerra suena a salvación cuando los gritos 
son una sola voz.

Dejemos en paz la vida 
ya que hagamos lo que hagamos, 
seremos enterrados.

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