martes, 23 de septiembre de 2014

Regresa el otoño.

                                    




Regresa el otoño.
Naranjas, marrones y castaños,
visten el fantasma nostálgico
de mi reciente pasado,
cierro ojos al crujir del silencio
que desgarra pétalos y hojas.
Viento difunto que en su  presente
arrasa dando al verde muerte.


Regresa el otoño
monótono en su contorno,
vaciando las playas
donde ahora se expande mi gozo,
descalzo y de su mano,
caminamos entregados a un placentero reposo.


Ante la fría presencia del agua que caduca,
sin espumas,
dudas o excusas,
aprieta su mano contra la mía.
Sorprendida de caricias,
repartiendo huellas,
tras nosotros, rutinaria existencia.


Regresa el otoño
de silencios y aplomo,
momento que decoro de recuerdos
sin chinchetas o pegamentos.
Nada expongo,
míos los instantes
de una estación impresionante.


La tomo sin sorpresa
y repleto de cariño,
guardada en un tarrito de vidrio
para que el invierno deje de ella un suspiro.
Suficiente aroma de aquel ratito
donde aun vive el sueño
de regresar con tigo.




lunes, 8 de septiembre de 2014

Fan.





Cuan llorón amanecer de esparto y papel,
deambula el fantasma que hizo de mi ayer.
Entre violines y doradas cornetas abre la tierra senda,
claveles y risas de la mar brisa.
A tus pasos amada mía, este que soy, 
fan de usted,
aquí le dejo mi querer.

domingo, 7 de septiembre de 2014

Pasos en el silencio.



Sobre la libertad de las palabras, 
ocultas en la oscuridad del silencio.
Danzan siluetas de esencia amarga,
escenario de esta, nuestra vida solitaria. 
Baúl de susurros con alma 
partiendo en mil trozos la distancia.


De puntillas caminan los días 
robando diminutos minutos a las prisas, 
recreo de recuerdos donde mis labios húmedos arden en deseos, 
en sueños, en esperanzas... 
Envoltorio de lujuria en aquella difusa distancia.

martes, 2 de septiembre de 2014

Borregos, borregos, borregos...




En mi mente,
un imaginario dedo traza círculos.
Los hay azules, rojos y, también negros.
En su interior, más y más borregos.


-¿Porqué, porqué de todo esto?- Pregunto a mi cerebro.


No hay respuesta,
 mientras siguen multiplicandose aquellos esponjosos bichos…
y no, no trato de dormirme.
¡Aunque tal vez!
Sea de eso lo que trata esto.