jueves, 29 de agosto de 2013

Laberinto.


 


Laberinto de inmortales fachadas, exposición de la edad que se deja encerrada, pintada, oculta, desdeñada, representando la verdad en una confusa humanidad, de la que ahora, no me siento capaz.

 

Laberinto de calientes entrañas, allá palpita mi final, sin la vergüenza primera, sin el libre opinar, en el secano llanto de un humilde caminar. Me quedo callado por lo que pueda pasar.

 

Laberinto de luces apagadas, silencios que engañan, esperanzas añoradas donde navegan las almas, perdidas en el punto infinito que inicia el futuro que ayer fue nada y fue mucho.

 

Laberinto que viste el rostro de cicatriz recordada, vivo o borroso se llena el vacío con decorados sonidos, resonando mi gozo en la libertad del impulso. Os busco con  la mayor intensidad, perdiendo así, mi poca voluntad.

 

 

 

 

 

 

miércoles, 28 de agosto de 2013

Y es que, no falta de ná en esta tierra.

Os dejo para vuestro disfrute, el corto. "Tonico el minusipal" del reconocidísimo director ilicitano D. Paco Soto, autor tambien del largo metraje. "Operasiones espesiales"  AQUI  podréis disfrutarlo.

martes, 27 de agosto de 2013

Os recomiendo.


LA ESPADA SAMURAI. Novela buena, buena, buena, incluso para esos gandules a los que nos cuesta leer. Amena, ágil y que deja un sabor de boca muy bueno. Ideal para cuando la playa se empieza a vaciar, tumbadito en una hamaca a la sombra, a ser posible, con una cerveza fría cerca. ¿Si langostinos conocidos o frutos secos...? Decida usted.

lunes, 26 de agosto de 2013

Fantasma de mí cerrado castillo.


                         


Aun hoy,

deambulas insistente mi memoria,

recorres sus recovecos,

abres puertas,

mártir de tu esencia,

eres lo poco que quedas.

 

 

Reo de recuerdos que palpitan.

Me cuesta abrazar fantasmas,

aferrarme a momentos,

hoy fugaces suspiros,

a los que ni la fuerza ni el deseo

lograr retener en su tiempo.

 

 

Con todo ello,

sigues dentro,

viviendo de mis instantes casi muertos.

Tu risa, tus ojos, tus besos,

ladrones de mi destierro,

te mantienen joven

en la lejanía bucólica del cuerpo.

 

 

Cicatriz del destino

con el que se tiñe de luto el pensamiento,

en un caminar velado,

derramando mis carnes todo sustento,

al buscar y no encontrarte,

más que en esos borrosos instantes.

 

 

 

viernes, 23 de agosto de 2013

Sala de espera.


 

En trocitos,

mi tímida alma esconde lo que gritaría un cuerpo sin calma,

mis labios, al igual que los ojos,

tiemblan de miedo en esa espera que se hace eterna.

En trocitos,

mi conciencia se entierra

en un pesar que con dureza se aferra.

 

 

Recostado en mi desnudo sentir,

te noto, te noto muy dentro de mí,

te noto tan cerca, tan viva,

tan radiante e intensa.

Que mi recuerdo mal expresa un presente

 al que muerdo, golpeo y pataleo.

 

 

En esta aburrida sala,

en este espacio de todo y más nada,

pido por una vida que no es mía,

por una vida que jamás olvidaría,

por una vida,

a la que siempre estaré agradecido.

Una vida,

de ejemplo y sabiduría.

 

 

Lento y espeso trascurre el tiempo,

las paredes se me tiran encima,

y  tú, al otro lado,

te haces oír en mi agrio rincón de silencios amontonados.

Al otro lado,

te siento y quiero,

como hacía tiempo no pensaba en ello,

debido a la escasez de tiempo,

ese, que día tras día,

se deja pisotear de mentirosas lejanías.

 

 

Y una vez más entre tatas,

me paro, resoplo y doy gracias.

Y una vez más,

caducan mis lágrimas sin ser derramadas.

Tras esta pared, bajo esta frontera de ladrillo y dudas,

doy gracias al volver a estar con tigo,

en este navegar de minutos,

cortos y viudos.

 

 

 

 

 

miércoles, 21 de agosto de 2013

Al otro lado del patio.


 
Con la aguda sirena,
 el patio de cemento y tierra se llena de vida,
 submundo de risas y juegos.
Más allá del muro de piedra y hierros oxidados,
resplandece la sangre de una madre
mirando su primogénita.
Rubia pálida de revoltoso cabello y castañas pupilas.
 
De lunes a viernes,
no falto nunca a la hora del recreo,
lloviera o no,
siempre en su rincón,
tras el limite fronterizo de su esporádica separación,
oteaba la madre,
 lo que le hacia levantar con alegría
cada mañana del nuevo día.
 
 
Un jueves torcido,
en la boca mal gusto, en la carne un presagio,
mientras volvía a casa por adelantar algo,
su corazón se ahogaba estrangulado,
sudor frío, pasos acelerados.
Tras la sirena,
a través de los nervios que su vista cegaban,
no esta ella,
una mano señala,
a su espalda,
desiertas miradas de lastima.
 
 
Cogida de hombros,
el pánico se hace dueño,
rompiendo sueños,
y el reflejo sostenido en unos labios torcidos,
su sangre no corre,
su corazón no late,
la muerte, injusta y prepotente,
hace desvanecer una familia,
ira desconsolada, luce en sus fachadas.
 
 
Con la aguda sirena sonando,
se llena de vida un patio de tierra y cemento,
al otro lado,
una madre sin luz en la mirada,
sigue buscando el suspiro de un pasado,
tiempo rencoroso de caprichos mohosos,
sonido infinito de niños corriendo caminos,
esos que hoy,
no pintan su luto distinto.
 
 
Vaga cuan fantasma,
encogida, vacía,
al otro lado de aquel patio de mil vidas,
son sus lágrimas agua bendita,
en el consuelo buscado, en la eternidad del descanso,
prisionero de un cerebro que de imágenes viste recuerdos.
Al otro lado de tierra y cemento,
de oxidado hierro y fría piedra,
sigue la madre buscando, por si fuera polvo de pesadilla,
lo que le arranca de su lado,
la vida.
 
 
 
 
 
 
 

martes, 20 de agosto de 2013

Dudas razonables.




 

Cegado en mí despertar,
palpo y saboreo
cada centímetro cuadrado del mundanal
universo cercano,
disecciono significados,
malversando el orden de los componentes,
experimentando sobre instantes
presentes y pasados.
 
 
Cruzada de la coherencia
contra la fe,
rasgo mi pensar de cruda sinceridad,
espantosa realidad
con la que cada cual esconde,
o decora la decisión final.
 
Adornado de imposiciones y dedos acusadores,
sigo sin la inercia de costumbres,
sobre el fino hilo de mis propias decisiones,
firme, orgulloso y seguro,
de las razones que expongo.
 
Libera mi llanto
el empuje de un alma
que me llena de resplandor y esperanza,
soportando con infinita paciencia,
el miedo que cada minuto me presenta,
abstracto en su sentencia.
 
 
 
 
 
 
 

domingo, 18 de agosto de 2013

El viejo poemario.


 
 

En una vieja leja perdida en la miseria del olvido,

encontré un pequeño libro de polvo y suspiro.

Sus amarilleadas y ancianas hojas

despegaban en su crujir,

esencia de alma, de vida,

de sueño y poesía.

 

 

Entre las paginas,

pétalos de lo que fue rosa,

tan finos,

que ni el recuerdo

logro verlos en su camino.

 

 

Extraño perfume con matiz a madera,

el que baila por sus pequeñas letras negras,

como mariposas despiertas,

 mis ojos llenan los oídos,

de las imágenes más bellas,

que sobre aquella vieja leja,

vagaban sin ser oídas.

 

 

 

 

 

 

sábado, 17 de agosto de 2013

Jilguero, trovador de mi sueño.


 

Rodeado de notas melódicas,

vuela un jilguero entre naranjos y almendros,

el azahar impregna su esencia

en mi caminar sobre malezas secas,

sin encontrar en ellas tu silueta.

 

 

Ahora, en la rama más vieja y elevada,

el jilguero canta y canta,

rebobinando el tiempo a mi espalda,

me diluyo sorbido por un vacío

hasta dar de nuevo con mi liviana sonrisa,

la que no precisaba, de finos trazos pintados.

 

 

Cara a cara,

no me reconozco tan lleno de mi mismo,

cuan dulces tiempos esos

de responsabilidad limitada,

donde el grano y la espinilla

son la peor pesadilla,

cuan dulces días aquellos,

donde insistía en decir cuanto sentía.

 

 

Que gran compañero de mi vida y su tiempo,

el fabuloso cantar del jilguero,

sonido que admiro y mantengo

amarrado dentro,

 parte del recuerdo que sostengo

sin esfuerzo, tenga o no,

los ojos abiertos.

 

 

 

 

 

 

viernes, 16 de agosto de 2013

Hoy, os recomiendo una novela de intriga.

Cuando la Universidad cierra las puertas a Jules Marat, este ve en ello una oportunidad para realizar el sueño de su vida, convencido de que “no se puede silenciar a un escritor”.
 
Regresa a su ciudad natal donde vive con su tío, ya retirado. Una celebridad amada y odiada, por igual, dentro de la comunidad literaria.
 
Un suceso, que conmociona a la opinión pública, coincide con su llegada. El misterio que rodea la desaparición en extrañas circunstancias de Julia, la hija del hombre más influyente y poderoso de Longfellows, le fascina hasta el punto de implicarse en su investigación.
 
Paralelamente, peligrosos personajes guiados por un siniestro villano, harán todo lo que sea necesario para impedir a Jules y a sus amigos logren resolver el secreto que envuelve la desaparición de Julia.
 
Y, con ello, Jules pondrá en peligro no solo su vida, sino también, el mayor de sus sueños…

jueves, 15 de agosto de 2013

Con el tiempo contado.



En el portal de la vida,
sus rodillas encogidas,
los hombros gachos,
amanece el sol cabreado.
De nuevo,
otro día,
donde buscar sustento y algo de alegría,
otro día,
de mudo llanto y corto paso.

miércoles, 14 de agosto de 2013

Hombre.


Soy hombre y palabra,
valor en una historia cultivada,
aburrido para unos,
la alegría de la fiesta para otros.
Siempre dos versiones,
dos lecturas,
la que dicen las palabras
y, la que muestra el alma,
escondida en ojos y gestos,
inevitables confesos
en la realidad que se hace cuerpo.

martes, 13 de agosto de 2013

Mujer.

 
 
En el tacto de la yema de mis dedos,
tomo y me llevo,
de muchos sabores,
tu aliento.
En el tacto caliente que retiene mi recuerdo,
pubis, senos, boca y cuello,
son de presentes,
mi gran desvelo.
Por el tacto que guardo y encierro,
con egoísmo y miedo,
grito cada día al cielo.

lunes, 12 de agosto de 2013

Me importa una mierda.


 

Bruma de noche húmeda,

pese no verte

mis huesos te presienten,

mía la muerte sumisa y obediente,

recadera y querida.

De mis parpados cerrados,

 señalo tus pasos,

mis ojos guían,

afilada hacha,

extensión de mi mano dormida,

en silencio o gritando,

rebana de una pasada

los miserables gaznates,

que inmerecidamente

 parió la vida.

 

 

Me importa una mierda

lo que de mi se diga,

lo mal que esta desear para otros

parca y oscuridad.

No esta en mi legado fingir la vida,

ser incapaz de mostrar mi verdad,

me niego a resignar la palabra,

a cambiar el gesto de cara,

me niego a perdonar al asesino,

al depravado, al violador,

al puto ladrón.

Aun cuando con el dedo,

me acusen por esto,

 de ser igual a ellos.

Yo rechazo,

 el políticamente incorrecto

que da tanto miedo.

 

domingo, 11 de agosto de 2013

11-M


 
 

En la cuenta atrás del olvido

sangra mi memoria,

una a una,

me destrozan.

Fantasmas salvajes,

odio ignorante,

mezcla

que un día once,

despertó a la muerte,

con brazo y machete.

 
 

Sigo escupiendo resentimiento.

¿Poner la otra mejilla?

Un puta mierda.

Siento vergüenza,

rabia, asco,

por todos y cada uno,

de los que se miran el ombligo,

aprovechando desgracias ajenas,

 para venderse

revueltos en falsa pena.


 

En este mundo

que rueda y rueda,

se pierde el sabor a coherencia,

entre horror y humo,

aquella mañana negra,

que de gritos,

alejo primavera.

Entre raíles,

balastos y traviesas,

quedo por siempre la esencia.

Sol, lluvia, aire,

días de nadie y de todos,

en esta fecha de sollozos.

 
 

Desgarra mi pecho angustia,

el alma me fue robada,

libero entre balbuceos palabras,

por tanta sangre

y lagrima derramada.

Humilde homenaje a los familiares,

verdaderas victimas de la barbarie,

que jamás,

dará la razón a nadie.